Tráfico Renal de Proteínas
Fig1. Barrera de filtración |
La estructura histológica y molecular de la membrana basal glomerular está diseñada para permitir el paso de moléculas de pequeño tamaño, pero no de macromoléculas como las proteínas, especialmente si tienen carga negativa. Las moléculas de tamaño mayor a 40000 daltons tienen, en condiciones normales un índice de permeabilidad (coeficiente de tamizaje o sieving coefficient) cercano a cero.
Las proteínas que en definitiva son filtradas desde el glomérulo, pasan al espacio tubular y sufren un proceso de reabsorción que depende de sus características físico-químicas. Estas proteínas son incorporadas al citoplasma de las células tubulares (especialmente en TP), algunas mediante un proceso de digestión a oligopéptidos o aminoácidos y otras mediante un proceso de pinocitosis. En el citoplasma de las células tubulares, los aminoácidos pasan hacia el polo basal de las células tubulares y de allí al los capilares peritubulares. Los péptidos, incorporados en la vacuola pinocítica, se unen a un lisosoma, contituyendo un fagosoma, que permitirá su digestión hasta la etapa de aminoácidos, incorporándose posteriormente al torrente circulatorio